Cercano al mar, pero en el corazón de la selva, Manor se levanta como refugio impercedero, así como las fortalezas de los antepasados; una combinación de recintos para descansar y otros para interactuar...  A lo alto conecta en distintas perspectivas de la selva con los arboles protagonizando, hasta llegar al infinito del cielo con las copas conquistadas.

Manor toma conceptos heredados de los antepasados y los convierte en una experiencia contemporánea, con poco esfuerzo para conservar una sencillez natural.