Se propuso transformar un “vagón de carga” en un “equipamiento itinerante” que dinamice el espacio público, active la participación local el cual y permita el desarrollo de actividades pedagógico-culturales que aporten al conocimiento, la creatividad y revaloricen el patrimonio cultural de las localidades en la ruta del tren.

Este no es un “contenedor” cualquiera, lo que un día fue un “vagón de carga y transporte de productos” del Ferrocarril Ecuatoriano; y hoy se convierte en un “vagón  que transporta cultura y conocimiento”

Se decidió recuperar las características formales del mismo, liberándolo de añadidos y modificaciones que han afectado su morfología inicial, y nos establecimos como condicionante de diseño que la propuesta no debe afectar la forma ni la estructura original del vagón. Este factor nos llevó a proponer al interior un envolvente que esté separado de los paneles metálicos,  elaborado con maderas como: tangare, copal, colorado; dispuestos de tal forma que asemejen un telar, en tributo a los tejidos de totora característicos de este lugar del Ecuador.

Las limitantes espaciales (12,00 L x 2,50 A x 2,10 m H) y el ambicioso programa propuesto, devengó en una propuesta flexible y versátil.  En base a los mecanismos y dispositivos del sistema ferroviario se propuso un mobiliario plegable de funcionamiento manual, el cual forma parte del envolvente de madera, y permite desarrollar algunas actividades de manera conjunta al interior del vagón.

En los extremos del envolvente se creó un entramado de madera que, en un caso controla el ingreso de luz y aire al interior, y en otro, tiene la cualidad de desplegarse y constituirse en una cubierta que genera el área de sombra y protección sobre el espacio público, transformando una parte del vagón en un escenario para teatro u otras actividades similares, integrando así el espacio interior con el exterior.

La accesibilidad y la diferencia de niveles entre el interior del vagón y el nivel de piso del espacio público, fueron solventadas con un sistema de rampas desplegables colocado en los extremos del “Contenedor Cultural”, facilitando así, el acceso de niñ@s, adultos mayores y personas con distintas capacidades.